
- La educación en positivo entiende la disciplina como un medio para que el niño se desarrolle sano y feliz, un camino para ser autónomo y responsable, a través del cariño, la amabilidad, el respeto y la colaboración.
- Los niños deben saber lo que pueden o no hacer, ser responsables de sus actos y de las consecuencias que estos generan. La existencia normas en el cuidado de los niños, a través de disciplina positiva, les aportará seguridad y confianza para enfrentarse a la vida.
Cuatro criterios para una disciplina eficaz:
- Amabilidad y firmeza al mismo tiempo. Se emplean límites aplicados con respeto y de forma motivadora.
- Conexión con los niños para que sientan que se les tiene en cuenta.
- Consecuencias en lugar de castigos: se emplean herramientas que buscan educar a largo plazo para enseñar habilidades de la vida, competencias sociales: respeto, interés por los demás, habilidad para resolver problemas, responsabilidad, participación y colaboración.
- Visión de los errores para aprender: Equivocarnos supone una oportunidad para aprender y los niños deben experimentar esa experiencia.